En las sesiones de mediación tratamos el conflicto en concreto y con las partes implicadas directamente para ayudar a buscar soluciones al mismo.
Si se alcanza un acuerdo, éste se redacta y se firma por las partes, así queda constancia del compromiso adquirido y de su voluntad de cumplimiento, e incluso si resulta necesario se puede homologar judicialmente.
La mediación es una vía de resolución de conflictos alternativa a la judicial. A día de hoy, los procedimientos judiciales tienen una duración muy larga, motivo por el cual, si no es por absoluta necesidad, resulta más beneficioso resolver los conflictos que todos podemos tener en nuestro día a día, a través de otras vías alternativas, como la mediación.
La mediación es más rápida, más económica, y satisfactoria para las partes, ya que la solución que se alcanza es tomada por ambas, motivo por el cual, todos ganan; mientras que en la vía judicial, es más lento, más caro, y existe la incertidumbre de la resolución, pues quien toma la decisión final es un juez, no las partes.
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